Lindsay Lohan sale de una camioneta y se pone a trabajar, tratando de pagar sus facturas exorbitantes de rehabilitación en un garaje en la mañana del miércoles (25 de agosto) en Beverly Hills, California.
La liberada mujer de 24 años de edad, caminaba alrededor con una bebida energética Rockstar, gafas de sol Ray-Ban, y los nuevos auriculares V-MODA Crossfade LP en blanco perla.
Más tarde, se detuvo por el DMV de Santa Mónica para tratar de obtener de nuevo su licencia de conducir.
Ayer, Lindsay salió de la rehabilitación después de haber pasado más de tres semanas allí.
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